Las reglas del brainstorming

Las reglas del brainstorming

La creatividad no es un talento exclusivo de escritores o artistas, es una cualidad innata y natural en el ser humano, unos con más intensidad que otros, pero omnipresente. Cuando una persona le dedica mucho tiempo a tareas repetitivas o predefinidas, el «músculo» de la creatividad puede debilitarse.

Por otra parte, involucrar de forma activa a la empresa en el proceso creativo facilita la comunicación y puede potenciar la apropiación del resultado. Este es el resultado que esperamos.

SU CREADOR

Para incentivar la creatividad en un ambiente de negocios, el brainstorming es una herramienta ideal, como lo descubrió Alex F. Osborn alrededor de 1920.

Desde entonces se sigue aplicando de forma muy efectiva en los ámbitos donde la creatividad es necesaria. Para funcionar necesita, por sobre todo, de un guía capacitado, y luego aplicar las siguientes reglas básicas:

  1. El grupo no debe ser muy numeroso. De diez a doce personas como máximo.

  2. Anulamos el pensamiento crítico. Como si estuviéramos disfrutando una película.

  3. Toda idea debe contarse con total libertad y atención.

  4. La combinación de ideas es una posibilidad.

  5. El ambiente debe propiciar la chispa creativa y permitir la concentración.

  6. El tema y el objetivo de la sesión se deben establecer al inicio de la sesión.

  7. Sesión de precalentamiento con problemas triviales.

  8. El moderador debe marcar el rumbo a seguir.

  9. Solo una exposición a la vez, para una sola idea.

  10. Si alguna idea genera suficiente interés puede ser ampliada como tema.

  11. Puede durar 45 minutos, pero no debe detenerse en plena efervescencia.

  12. Cada idea debe ser numerada y anota por un secretario.

  13. En determinado momento, se puede hace un resumen para concluir una ruta o agotarla y pasar a otro tema o empezar otra ruta.

  14. Al final catalogamos las ideas en ‘válidas’, ‘útiles’ y ‘archivadas’