¿Cada crisis es una oportunidad?

El proceso para aprovechar las crisis y convertirlas en oportunidades. Y cuando no hacerlo.

Es un lugar común, un meme, una frase de la sabiduría económica digital: «cada crisis es una oportunidad». Lo que le falta indicar a esta frase es que no todas las crisis son oportunidades para todos.

Uno de los posibles orígenes de la frase se atribuye a una carta de Albert Einstein donde escribe: «la crisis es la mejor bendición que puede sucederle a las personas y los países, porque la crisis trae progresos. Es en la crisis donde nacen la inventiva, los descubrimientos y las grandes estrategias… Quien supera la crisis se supera a sí mismo sin quedar superado… Quien atribuye a la crisis sus fracasos y penurias, violenta su propio talento y respeta más a los problemas que a las soluciones”.

Otros le atribuyen un origen más antiguo, porque en chino la palabra crisis se escribe 危机 (Wei Ji). El primer caracter es Wei, que significa peligro y el segundo es Ji, que significa oportunidad. Me pregunto si será oportunidad como en español –»¡Esta es mi oportunidad!»–, o como en inglés –»Cloudy with a chance of rain»–, que se traduce «Nublado con posibilidad de lluvia». Y es que la traducción es un arte y tiene un sesgo subjetivo. Como ejemplo, Cloudy with a chance of meatballs que en español se tradujo como Lluvia de hamburguesas. 

Entonces Einstein es más claro al afirmar que la crisis te empuja, te obliga, te motiva a cambiar, ya te corresponde a ti enfrentarla en lugar de usarla como pretexto del fracaso.  Pero se cumple a medias eso de que «la crisis es la mejor bendición que puede sucederle a las personas y los países, porque la crisis trae progresos», basta preguntar en Africa, en Argentina o en Venezuela, donde «los países» sufren las consecuencias de las crisis que han generado «las personas» que obtienen sus bendiciones.

Como reconocer la oportunidad

Las oportunidades están a mano, siempre, una crisis no es el único momento para encontrarla. Lo que hace falta es estar preparado para reconocer esa oportunidad. Y para eso es necesario enfocarnos en la búsqueda de oportunidades, porque, como dicen viejitas más sabias que Albert, «lo que no se busca, no se encuentra».

A primera vista parece una obviedad simplona. Pero la realidad es que no estamos enfocados en buscar oportunidades. El tema del enfoque en la conducta humana es otro asunto complejo. A manera de resumen, la mayor parte del tiempo nuestro enfoque se concentra en vivir el momento: una reunión, una llamada, un chiste, una comida, un beso, las palabras que nos dicen o las que decimos. Y aunque nos creemos capaces de prestar atención a varios temas a la vez, la verdad es que no. Este fenómeno se conoce como el mito del multitasking.

1. ENFOQUE

El juego para encontrar un tipo específico de automóvil funciona siempre con los chicos. Los mantiene entretenidos. Hay que definir la marca y el modelo, y mejor si es un auto popular. Te da la sensación de que hay muchos más autos de ese tipo de lo que suponías; esto es un sesgo cognitivo, la realidad es que no te enfocabas en mirarlos, solo era información inútil que entraba por tus ojos y que el cerebro desecha por innecesaria.

 

El enfoque hace que destaquen cosas que antes no eran visibles.

 

Para este caso damos por descontado que la razón de ser, el Why de tu negocio está claramente definido, porque es fundamental para decidir aquello sobre lo que te vas a enfocar. Si tienes un restaurante, pero te enfocas en oportunidades para pasear en moto pues ya me dirás cuánto creces los próximos años.

2. PROPÓSITO

Lo que hago, para lo que sirve mi producto, lo que obtienes con mi servicio, esas deben ser consecuencias de mi Propósito, de mi razón de ser, el motivo por el que existo. Las marcas nos dicen para qué existen en cada pieza de comunicación.

 

Cualquier cosa puede ser tu propósito, pero no cualquier cosa debería serlo.

 

Tu propósito no solo sirve como el manifiesto de tu emprendimiento. Tú también debes tener tu propio propósito de vida, un motivo personal para despertar en las mañanas, para dedicarle tiempo extra luego del trabajo, algo que harías todos los días aunque no te paguen, presidir tu país, ser útil para tu gente, convertirte en escritora, jugar con tus hijos o tu perro. Tal vez no está demás decir que es fundamental ejercer dominio en ese territorio, ser excelente, tener talento o sentir pasión.

3. CONTEXTO

Si has establecido un propósito honesto, que muestras orgulloso en las paredes de tu oficina o en tu sitio web, entonces es importante que consideres el contexto. ¿Es este un buen momento y un buen lugar para aprovechar mis capacidades? Tu respuesta definirá si esta oportunidad será un éxito o un fracaso.

Si vendo snacks o frituras ¿sería coherente que apoye la lucha contra la obesidad? Debería empezar por cerrar mi empresa.

 

Tu propósito define el contexto más oportuno.

 

Veamos 3 casos de oportunidad en crisis y cómo funcionan estos 3 elementos.

Gillette, the best man can get

Es el año 2019 y el fenómeno mediático del momento era el #metoo y la masculinidad empezó a cuestionarse a nivel estructural. Gillette decidió presentarlo así: «Intimidación. Acoso. ¿Es esto lo mejor que un hombre puede lograr? Solo desafiándonos a nosotros mismos a hacer más podemos acercarnos a nuestro mejor nivel. Para decir lo correcto y actuar de la manera correcta».

Revisemos los indicadores más cercanos, el video fue publicado el 13 de enero de 2019 y tiene más de 37 millones de visualizaciones, más de 800 mil likes y el doble de dislikes. Cerraron la sección de comentarios del video. ¿Adivinan la razón? Cyber-acoso. Y claro que perdieron ventas.

¿QUÉ PASÓ?
El mensaje es potente y polémico, ideal para generar notoriedad. El contexto parecía el ideal porque el tema estaba en plena efervescencia, lamentablemente al tiempo de lanzar esta campaña el hétero-patriarcado estaba siendo duramente atacado y la marca solo echó más leña al fuego. Además, Gillette decidió cambiar de propósito, dejando de ayudarte a verte y sentirte lo mejor posible (a favor del hombre), a ser un coach de superación personal que nos invita a deconstruirnos (¿porque no somos lo suficientemente buenos?). Los usuarios se sintieron traicionados porque entendían que su marca de confianza estaba atacándolos por su identidad sexual.

Que la campaña fue un fracaso, no sólo lo demuestran los dislikes del video, también el informe anual de P&G registra un aporte de 7% de la categoría Shave Care a las ventas totales 2020, un punto porcentual menos que el año anterior, equivale a más de 12% de pérdida en ventas.

Pepsi y Kendall

Otro problema social importante de la década pasada lo hizo evidente el movimiento Black Live Matters. Junto al #BLM otros grupos sociales se levantaron y se enfrentaron en EEUU iniciando una nueva etapa de conmoción social. Todo se transmitía en vivo y directamente a nuestros celulares, era como ser parte de ello. Entonces llegaron Pepsi y Kendal Jenner.  

La revista ICON publicó un artículo cruelmente divertido sobre el comercial y también pueden ver una versión del video (sin música original). Y es que la manera de frivolizar un problema social tan importante fue muy poco sensible de parte de Pepsi. Las reacciones del publico pasaron por todos los rangos de la desaprobación, desde el reproche cariñoso hasta la amenaza de muerte.

Amazon, el mejor y el peor. Es un monopolio incluso en esto.

Por supuesto que esta empresa es un ejemplo de oportunidad durante la cuarentena, su mejor año. Pero el gigante del comercio electrónico es un claro ejemplo de lo que sucede cuando una marca impulsa un propósito sólido: ser la empresa más cliente-céntrica de la Tierra, sin antes poner su casa en orden.

En octubre se informó que casi 20.000 trabajadores de Amazon en los EE. UU. habían contraído Covid. La directora de Athena, Dania Rajendra, dijo en un comunicado: “Amazon permitió que el Covid-19 se propagara como la pólvora en sus instalaciones, poniendo en riesgo la salud de decenas de miles de personas que trabajan en Amazon, así como sus familiares, vecinos y amigos. […] Amazon es, en términos inequívocos, una amenaza para la salud pública”.

Por otra parte, en mayo de este año se informó que Jeff Bezos está en camino de convertirse en el primer billonario del mundo, si todo sigue igual hasta 2026. La noticia llegó durante una pandemia mortal que había robado cientos de miles de vidas y exacerbado las desigualdades económicas de larga data. —Dejó un sabor amargo.

¿QUÉ PASÓ?
Amazon sigue creciendo imparable a pesar de estos problemas. Ambos fenómenos, tanto su crecimiento en ventas como su problema de contagios, son parte del contexto: una pandemia global. Por otra parte, el propósito de la marca se cumple a cabalidad. El cliente en el centro de todo, por encima de sus propios empleados.

Amazon no intentó aprovechar la pandemia como tema de campaña. No lanzó un comercial polémico para lograr viralidad. Pudo aumentar su pauta digital, y desde hace poco se escuchan comentarios de un exceso de publicidad dentro del sitio web, una práctica común para todas las empresas e-commerce del planeta. ¿Será que Amazon ha comunicado tan bien que su centro somos los clientes? Y nos encanta recibir las compras en la puerta de la casa. El precio de esta comodidad –algunos miles de personas enfermas o explotadas– es un precio que estamos pagando de buena gana y que nos resulta lejano e inusual, como en cualquier guerra. Que no se te haga costumbre Jeff.

 

Mientras los clientes sigamos comprando, la empresa continuará sus practicas.

 

Nike y United Colors of Benetton nos recuerdan que somos propensos a condenar a la personas y a los negocios, pero perdonamos a las marcas.

Otras oportunidades

Si ya estás enfocado en buscar oportunidades, tal vez encuentres una en este texto, donde se describe un futuro en el que millones de tiendas digitales artesanales nos permitan comprar productos personalizados, de alta calidad, directo del productor y que además aporten a su comunidad. ¿Es esto posible sin corporaciones globales que aporten al estilo de vida actual? ¿Qué tipo de plataforma debemos desarrollar? ¿Cómo se resuelven las entregas? ¿Puedes ofrecer un servicio global de pagos? ¿Y la satisfacción del cliente?

Un empresario con visión debe saber distinguir entre oportunidad y oportunismo. Si un compañero (o la conmoción social) te pasa el balón, y faltan 10 segundos para terminar el partido ¡esa es tu oportunidad! ¡Hazlo! El oportunista sería otro compañero de tu equipo, que te quita el balón y anota. Si quieres apoyarlos, no emitas un comercial para vender gaseosa trivializando la situación, mientras manifestantes son golpeados o asesinadas.

Las oportunidades están en todas partes, las crisis suelen producir otras nuevas o hacerlas más evidentes. La pregunta necesaria. ¿Esta oportunidad va con mi marca o no? O planteado de otra manera. ¿En este caso somos útiles o solo robamos cámara?

Cada crisis puede ser una oportunidad, sí, para ser útiles y necesarios.