La sinergia entre Branding, Marketing y Relaciones Públicas

NEGOCIOS

La sinergia entre Branding, Marketing y Relaciones Públicas

Distinguir entre piedras preciosas, cristales y brillantes

¿Te sientes perdido en la sopa de letras del branding, marketing y relaciones públicas ¡No estás solo!

Estas palabras de moda (buzzwords) se lanzan por ahí como confeti, pero son elementos individuales en la prepación de tu estrategia. Vamos a entenderlas por separado y ponerle más claridad a la receta de tu marca.

Branding: tu sabor único

Imagina tu marca como una persona. ¿Qué la hace especial? Su personalidad, valores y apariencia, ¿verdad? ¡Eso es branding! Es la esencia de una marca, lo que te diferencia de la multitud.

Marketing: difundiendo el amor

Ahora, imagina tu marca como un carismático narrador de historias en un mercado bullicioso. El marketing es cómo tu marca comparte su historia con el mundo. Son las estrategias, tácticas y herramientas utilizadas para alcanzar, involucrar y persuadir a tu público objetivo.

Relaciones Públicas: construyendo relaciones

Las relaciones públicas son como el chismoso amigable del vecindario ¡pero en el buen sentido! Se trata de crear y mantener relaciones con los medios de comunicación, líderes de opinión y el público en general. Es la manera cómo tu marca interactúa con el mundo, dando forma a las percepciones y fomentando la buena voluntad.

Ahora, vamos a desglosarlo más a fondo.

Algunos fenómenos pueden iniciar como recursos de marketing, para luego convertirse en herramientas de identidad de marca o de relaciones públicas. El caso de Michelin es muy interesante, tanto por la creación de ‘Bibendum’, su mascota corporativa, como por el posicionamiento de la ‘Guía Michelín’, una de las publicaciones más importantes en el mundo gastronómico.

Branding: creando tu identidad

Revisemos algunos de sus elementos más visibles.

Público Objetivo

Es el grupo específico de personas al que quieres llegar. ¿Quiénes son tus clientes ideales?

Nicho de Mercado

¿Cómo y dónde te destacas de tus competidores?

Identidad de Marca

Tu logo, colores, tipografía y diseño. Es cómo se ve y se siente tu marca.

Valores de Marca

Tus creencias y principios fundamentales. ¿Qué representa tu marca?

Personalidad de Marca

Los rasgos y características que definen tu marca. ¿Es amigable o autoritaria? ¿vanguardista o tradicional? ¿vernácula o cosmopolita?

Voz de Marca

Cómo se comunica tu marca. ¿Es humorística, profesional o casual?

Los lineamientos de identidad a menudo se confunden con el nombre ‘manual de marca’. Los lineamientos guían la forma de aplicar la identidad visual en las piezas de comunicación. El manual de marca debería establecer la metodología para implementar y fortalecer a la marca o la forma de aplicar su estrategia; además puede contener los lineamientos de identidad.

Estrategia de Marketing

Es el plan general que guía tus esfuerzos de marketing. Es la manera cómo lograrás tus objetivos de crecimiento.

Marketing de contenidos

Crear contenido valioso y relevante para atraer e involucrar a tu audiencia.

Marketing en Redes Sociales

Aprovechar las plataformas sociales para conectarte con tu audiencia.

Email marketing

Comunicarte con tu audiencia a través de correos electrónicos.

Optimización para Motores de Búsqueda (SEO)

Optimizar tu contenido online para que aparezca en una mejor posición en los motores de búsqueda.

Publicidad online

Usar canales pagos como Google Ads o anuncios en redes sociales para llegar a un público más amplio.

Analítica

Medir y analizar los esfuerzos de marketing para ver qué funciona y qué no.

El marketing es una disciplina extensa y compleja, que algunos autores reducen a 7P como sus componentes esenciales, pero su objetivo final es el crecimiento del producto a todo nivel (alcance, ventas, infraestructura…).

Relaciones Públicas

Construyendo relaciones con todo el mundo.

Relaciones con los medios

Forjar relaciones con periodistas, blogeros o influencers.

Comunicados de prensa

Compartir actualizaciones noticiosas sobre tu marca con los medios de comunicación.

Manejo de crisis

La forma de enfrentar situaciones desfavorables y mantener la reputación de tu marca.

Compromiso con la comunidad

Partipación en eventos y actividades comunitarias.

Asociaciones con influencers

Colabora con influencers para promocionar tu marca.

Narrativa

Elaborar narrativas convincentes sobre tu marca que resuenen con tu audiencia.

El marketing y las relaciones públicas utilizan canales similares y cercanos, aquellos con mayor alcance, sin embargo el marketing se diferencia por su necesidad de una alta frecuencia, mientras que las relaciones públicas necesitan una alta influencia.

¿Por qué es importante para las marcas desafiantes?

Para los productos de la categoría ‘bienes de consumo de rápido movimiento’ cumplir este proceso es crítico. Para las marcas que tienen un nicho propio de mercado, la aplicación de este proceso garantiza su paso de producto a marca en menor tiempo. Los beneficios también pueden ser KPI que permitan evaluar la efectividad de este método.

Destacar

En un mercado saturado, una fuerte identidad de marca te ayuda a brillar.

Conectar

El marketing conecta tu marca con tu audiencia. ¡Di: «Estamos aquí, y somos increíbles!»

Influencia

Las relaciones públicas te permiten moldear las percepciones y generar confianza. Es tu arma secreta para ganarte los corazones y las mentes.

Estrategia

Conocer la diferencia entre estos elementos te permite crear una estrategia efectiva. Sabrás dónde invertir tu tiempo y recursos para lograr el máximo impacto.

El resultado final es mayor que la suma de las partes. Lo que cada disciplina puede lograr por separado no solo se suma al juntarlas, se multiplica.

Branding, Marketing y Relaciones Públicas en acción

Veamos esta trinidad en acción con un ejemplo. Imagina que estás lanzando una línea de aceites de oliva artesanales.

Branding

Has definido tu personalidad y el propósito de tu marca. Tu empaque grita autenticidad y calidad, reflejando la rica herencia mediterránea de tus aceites de oliva. Quieres que tu marca evoque una sensación de aventura culinaria y conciencia de la salud.

Marketing

Creas un plan de contenido que incluye publicaciones de blog sobre los beneficios para la salud del aceite de oliva, impactantes fotografías en Instagram que transmiten ese espíritu de aventura de tus productos y videos atractivos en TikTok mostrando deliciosas recetas. El SEO se asegura que los foodies encuentren tu sitio web y los avisos segmentados llegan a los millenials conscientes de la comida saludable.

Relaciones Públicas

Conectas con bloggers gastronómicos e influencers para que prueben tus aceites de oliva y compartan sus experiencias. Tu comunicado de prensa destaca el compromiso de la marca con la agricultura sostenible y las prácticas éticas. Y cuando una revista de alimentos incluye tus aceites bajo el título de “Lo mejor para los amantes de la gastronomía», lo aprovechas al máximo.

El branding, el marketing y las relaciones públicas son la receta para tu éxito en el sector de bienes de consumo de rápido movimiento (Fast Moving Consumers Good FMCG). Cada uno juega un papel vital en construir tu marca, difundir tu mensaje y conectar con tu público. Comprende las diferencias y puedes lanzar tu marca al estrellato. ¡Mezcla y combina estos ingredientes, y crea algo increíble!

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Valores de marca

PRINCIPIOS DE BRANDING

Valores de Marca:
¿Qué son y realmente importan?

¿O son solo un montón de palabras de moda?

Cuando se trata de construir una marca exitosa y perdurable, necesitamos más que un logo memorable o un lema pegajoso.

Los valores de marca son la piedra angular de la identidad de tu marca y desempeñan un papel vital en dar forma a cómo tu audiencia te percibe.

En este artículo, exploraremos qué son los valores de marca, por qué son importantes, los beneficios que aportan y cómo puedes crear tu propio conjunto de valores de marca que sean únicos para ti y no solo palabrería.

Así que, toma tu sombrero de pensamiento (o una silla cómoda) porque nos sumergiremos en el intrigante mundo de los valores de marca.

Las organizaciones que son coherentes con sus valores son aquellas que han logrado persistencia en el tiempo, por ejemplo: las religiones, los ejércitos, ciertas universidades, y varias ONGs. En esta imagen vemos los valores que representan al US NAVY.

¿Qué son los Valores de Marca?

Los valores de marca, a menudo llamados valores de branding, son las creencias orientadoras que definen la identidad de una marca. Dan forma a la esencia de lo que representa tu marca y forman los principios fundamentales, morales y éticos que impulsan tu negocio. Estos valores influyen en todos los aspectos de una marca, desde la identidad verbal y visual hasta los productos que ofreces, pasando por la forma en que contestas el teléfono o respondes a un correo electrónico.

Piensa en los valores de marca como la brújula moral o la base de tu negocio. Si eres un aficionado a la ciencia ficción, piensa en ellos como tu versión del Código Jedi. Deben alinearse con la misión de tu marca y reflejar las creencias que aprecias.

Por ejemplo, si tu marca se mueve en el territorio de la sostenibilidad y ser respetuosa con el medio ambiente, tus valores pueden incluir responsabilidad ambiental, innovación y participación comunitaria.

¿Son importantes los Valores de Marca?

¡Absolutamente! Los valores de marca son cruciales por varias razones:

Autenticidad

En un mundo donde los consumidores están bombardeados con mensajes publicitarios y de marca, la autenticidad destaca. Los valores de marca demuestran tu compromiso con la misión de tu marca y cuando tus acciones se alinean con estos valores, se construye confianza y lealtad con tu audiencia.

Diferenciación

Tus valores de marca te distinguen de la competencia. Te ayudan a crear una identidad única en el mercado. Si tus valores resuenan con tu audiencia objetivo, es más probable que elijan tu marca sobre otras.

Compromiso del empleado

Los valores de marca no son solo para el consumo externo. También juegan un papel importante en la cultura de tu empresa. Cuando tu equipo cree y viva estos valores, fomenta un sentido de pertenencia y propósito, lo que puede llevar a una mayor satisfacción y productividad de los empleados.

Consistencia

Los valores de marca proporcionan un marco para la toma de decisiones coherentes. Guían todo, desde campañas de marketing hasta el desarrollo de productos. Esta coherencia refuerza la identidad y el mensaje de tu marca, y actúa como un atajo para tomar decisiones.

Los beneficios

de tener Valores de Marca

Contar con valores de marca bien definidos puede aportar una multitud de beneficios a tu negocio:

Generar confianza

Cuando tus acciones se alinean con tus valores, se crea confianza con tu audiencia. Saben qué esperar de tu marca, y esta confiabilidad fomenta la lealtad.

Atraer a la audiencia correcta

Los valores de marca ayudan a atraer a clientes con ideas afines que comparten tus creencias y principios. Esto conduce a una base de clientes más comprometida y leal.

Alineación del empleado

Valores claramente definidos guían a tu equipo en su trabajo diario. Esta alineación puede conducir a una fuerza laboral más feliz y motivada.

Gestión de crisis

En tiempos de crisis, los valores de marca pueden servir como una brújula para la toma de decisiones. Te ayudan a enfrentar desafíos mientras te mantienes fiel a tus principios fundamentales.

Éxito a largo plazo

Las marcas con valores sólidos tienden a tener una mayor longevidad. Resistirán los cambios y las tendencias del mercado, permitiéndoles pivotar cuando sea necesario porque sus valores permanecen constantes.

Cómo crear tus Valores de Marca

Crear valores de marca es un proceso reflexivo que implica comprender el propósito de tu marca y lo que representa. Aquí tienes una guía paso a paso para ayudarte a definir tus valores de marca:

1. Comienza con tu Propósito

Tu declaración de misión debe reflejar por qué existe tu marca. A menudo contiene las semillas de tus valores. Identifica los temas clave y las creencias dentro de tu misión.

2. Identifica Creencias Centrales

Piensa en los principios y creencias que son innegociables para tu empresa. Pueden estar relacionados con la ética, la calidad, el servicio al cliente o cualquier área central para tu marca.

3. Consulta a tu equipo

Involucra a tu equipo en el proceso. Ellos están en primera línea y pueden tener percepciones valiosas sobre qué valores son más importantes para tu organización.

4. Investiga a tu audiencia

Comprende a tu público objetivo y qué valores resuenan con ellos. Alinear tus valores de marca con los de tus clientes ideales puede ser una estrategia poderosa, siempre y cuando sean auténticos para ti y la marca.

5. Mantenlo simple

Si bien es importante ser integral, también es crucial mantener tus valores concisos y fáciles de recordar. Apunta a un conjunto de entre 3 a 5 valores centrales.

6. Prueba y refina

Una vez que hayas establecido tus valores de marca, pruébalos en situaciones del mundo real. ¿Guían la toma de decisiones? ¿Resuenan con tu audiencia? Permanece abierto a refinarlos. Si algo no funciona del todo, pero sientes que es importante, quizás necesites hacer un poco más de introspección. Podría ser tan simple como ajustar una sola palabra o frase en tus valores. Por ejemplo, cambiar ‘accesible’ a ‘no seas un grosero’ transmite una sensación completamente diferente y tiene asociaciones muy diferentes que podrían alinearse mejor con tu marca.

La definición de los valores de un negocio (emprendimiento o empresa) es parte de un método establecido para fortalecer y potenciar una marca.

En conclusión, los valores de marca no son solo palabras de moda; son la base de una marca exitosa. Definen quién eres, atraen a la audiencia correcta y guían las acciones y decisiones de tu marca. Al crear valores de marca auténticos y significativos puedes diferenciar tu marca, construir confianza y preparar el escenario para el éxito a largo plazo.

Entonces, tómate el tiempo para reflexionar sobre lo que realmente representa tu marca y deja que tus valores sean la brújula que te guía hacia un futuro más brillante.

Siempre es útil tener a alguien que te guíe en este proceso. Así que, si estás listo para redefinir tu marca a través de valores poderosos, te dejamos un enlace de contacto, y embarquémonos juntos en este viaje de descubrimiento de marca.

Quiero definir mis valores

¿Empiezo con mi marca personal?

BRANDING

¿Empiezo con mi

marca personal?

Empezar con la marca personal es más fácil que empezar con la marca de tu empresa. Aprenderás los mismos recursos del branding que se aplican a una empresa, con la ventaja de aplicarlos en pequeña escala y aprender de primera mano.


La marca personal se refiere a la gestión estratégica de la imagen y reputación personal con el objetivo de posicionar a su portador. Es la percepción que otros tienen de ti y las impresiones que generas. Incluye tu reputación, tus habilidades, tu presencia en línea y la manera en que te presentas a los demás.

En la actualidad vivimos el boom de los infoproductos: cursos de inversión, marketing, coaching y escuelas de halcones de la vida, de cocina, de cuidado de mascotas, de fitness. Basta imaginarlo y probablemente ya exista un curso digital. Generalmente hay una persona, y no una empresa, al frente de estos productos. Suelen ser personas que han construido cierta reputación positiva (o no) en su entorno y gracias al alcance de las redes sociales han decidido expandir su negocio. En el mismo ámbito he escuchado la afirmación: «Cada persona es una marca personal». Yo creo que no. Sería como afirmar que cualquier negocio es una marca. La tienda de víveres de la esquina ¿es una marca? ¿Lo es la peluquería? ¿El restaurante de almuerzos? Yo creo que no. Algunas personas trabajan de forma consciente en su marca, otros lo logran de forma inconsciente, pero la mayoría solo lograr establecer una reputación, y con un alcance muy corto.

¿Hay alguna forma de saber si tenemos una marca?

Sí, la hay. Pero antes necesitas saber más sobre ti mismo.

Descubre si necesitas una marca personal

Para saber si realmente necesitas desarrollar tu marca personal solo hacen falta unas pocas preguntas:

¿Eres un especialista o un experto?

¿Tienes un alcance cada vez mayor con tu trabajo?

¿Ofreces un producto o un servicio y te vinculan como su representante?

¿Has decidido emprender?

¿Tienes una influencia cada vez mayor en tu entorno?

¿Quieres vender más y mejor? 

Si la respuesta es SÍ a por lo menos 3 de las preguntas anteriores, entonces necesitas trabajar tu marca personal.

Marca de producto o marca personal

Si tienes una tienda (física o digital) y vendes productos que no fabricas tú, y la cantidad que vendes es suficiente para ti, entonces no necesitas una marca. Si tienes un buen empleo y te sientes cómodo, incluso ahorras y logras invertir algo de dinero, entonces no necesitas una marca personal.

Si lo tuyo es emprender y tu negocio está creciendo, si ya invertiste en equipos para aumentar la producción y crece constantemente el número de clientes; desarrollar la marca de tu negocio puede asegurar su crecimiento a largo plazo.

Si eres un profesional reconocido y quieres lograr mayor influencia en más personas, si te interesa dejar un legado, entonces necesitas trabajar tu marca personal. Y probablemente ya lo haces, aún sin saberlo.

¿Necesitas una marca para tener un negocio?

La respuesta rápida es no. Pero es un ‘no’ a medias. Un emprendedor con visión empieza por lo más importante: un gran producto. Si lo que ofreces es lo mismo que la mayoría de tu competencia será mucho más difícil crear una marca. Pero si tu producto destaca, si es único y novedoso, si es sobresaliente, entonces tienes a tu favor una de las ventajas competitivas más importantes, por lo tanto tienes más potencial para crear una marca.

En un proceso natural, los productos sobresalientes, sean estos bienes o servicios, provocan la mejor promoción disponible, el boca a boca.

Cuando tu medio de promoción son tus clientes satisfechos, puedes considerar tu éxito inicial asegurado. En esta categoría se encuentran los productos de nicho y las marcas personales: pequeños negocios con buena afluencia de clientes, tiendas y profesionales especializados, desde carritos de comida callejera a restaurantes, abogades, cocineres y decenas más.

Tal vez por esa razón hay quienes aseguran que cada persona es una marca, porque cada persona tiene el potencial de serlo. Pero no es algo útil para todos, ni todo el mundo ejecuta las acciones para construirla.

¿Para qué mismo sirve una marca personal?

Una marca personal fuerte facilita las oportunidades profesionales, la construcción de confianza con otros, establece credibilidad y te diferencia en un mercado competitivo.

Quienes ya vienen trabajando su marca personal durante algún tiempo ya están familiarizados con las ventajas que esta trae consigo. Para quienes aún no lo hacen esto puede no ser tan evidente.

Hagamos un ejercicio de memoria e imaginación para llenar los espacios en blanco. Cada uno de nosotros conoce ese lugar especial que destaca entre su competencia. Puede ser un puesto de comida, un restaurante, una mecánica, un salón de belleza, un consultorio, cualquier negocio pequeño o mediano.

Está considerado uno de los mejores _________________________ de la ciudad. Este lugar es atendido por su ________________________ de forma personal y característica. Su especialidad es ________________________, pero también lo es su forma de atender a los clientes. Este lugar está siempre lleno y a veces hay que esperar para ser atendido, pero la espera vale la pena.

Si te resultó fácil llenar los espacios en blanco significa que conoces un negocio (o más de uno) que podría fácilmente ser una marca. Estos lugares suelen ser especialmente exitosos si además son atendidos por algún personaje especial, generalmente su propietario o su anfitrión, una persona capaz de guiarte para convertir tu visita en una experiencia más completa. El problema de este éxito es que si esa persona falta, la experiencia puede reducir su impacto o perderse. Ahí una muestra de la fuerza de la marca personal.

La creación de marca empieza por entender o definir la psicología, filosofía y los valores del portador. Es decir, empieza por humanizar al negocio. En el caso de una persona debemos trabajar con lo que ya existe, puliendo detalles, pero siendo honestos. Consiste en potenciar las fortalezas y desvanecer las debilidades, hasta donde sea posible. Luego podemos avanzar con la definición de su identidad y su estrategia de posicionamiento.

Los motes de San Juan
Gente haciendo fila para comprar los populares Motes de San Juan.

Los básicos de la marca personal

La marca personal está formada por una persona y su propuesta de valor. Dicho de otra forma, la marca personal se forma con las acciones que una persona hace para aportarle valor a otras personas. Luego vienen los elementos adicionales que fortalecen y ayudan a posicionar a esa marca. Por esta razón, antes de pensar en la imagen o en la identidad, que son solo aspectos superficiales, debemos definir primero lo sustancial.

  1. Habilidad para articular pensamientos. Esta es la capacidad para generar ideas que afecten positivamente al mundo, y la capacidad de expresarlas adecuadamente.
  2. Habilidad para impactar las vidas de los demás. Se sobreentiende que de forma positiva, y es la consecuencia de llevar a la acción tus pensamientos e ideas.
  3. Habilidad para escalar tu mensaje e impactar. Partiendo de la idea que tenemos algo valioso que ofrecer a la gente, surge la necesidad de llegar a la mayor cantidad posible de personas.
  4. Habilidad para convertir tus vulnerabilidades en fortalezas. Esta habilidad puede transformar cualquier situación a nuestro favor. Implica un análisis consciente, la capacidad de autocrítica y la destreza para proponer soluciones.
  5. Habilidad para movilizar tribus. Es una consecuencia de transmitir tu propuesta de la forma correcta al público correcto. Esas personas se agruparán alrededor de tu mensaje y estarán dispuestas a escuchar y a entrar en acción.
  6. Lexico & íconos. También puede interpretarse como ‘discurso e identidad’, se trata de los elementos apropiados que te distinguirán de los demás.
  7. Posición en contra o a favor de algo. La táctica del bien mayor o del enemigo único. La razón por la que la gente estará dispuesta a escucharte, a seguirte y a formar tu tribu.
  8. Historia de origen. Porque todos tenemos una historia, y la narrativa nos enseña que no solo importa la calidad de los hechos, también la forma de contarlos, pero sobre todo porque las historias son la mejor herramienta para transmitir y generar vínculos emocionales.

Identificar tu propuesta de valor implica comprender tus fortalezas, habilidades únicas y lo que te hace destacar. Pregúntate a ti mismo qué puedes ofrecer que otros no puedan. Es importante trabajar en habilidades como la escritura, la presentación y la comunicación verbal. Sé claro y auténtico al comunicarte con otros. Recuerda que la marca personal es un proceso continuo y evolutivo. No se construye de un momento a otro, si no con cada acción, paso a paso a lo largo del tiempo. Adaptarse y crecer con el tiempo es esencial para mantener una marca personal sólida y relevante.

Adn Montalvo Estrada

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Tenemos disponibles mentorías individuales si quieres hacer consultas específicas o puedes iniciar la creación y el posicionamiento de tu marca personal cuanto antes. Sólo deja tu mensaje y te devolveremos una llamada.

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El propósito o la razón de ser de una marca

PRINCIPIOS DE BRANDING

El propósito de una marca

En el pasado, términos como posicionamiento, diferenciación o misión eran los que establecían el rumbo para la estrategia de marca. Hoy en día, es el propósito, la razón por la cual haces lo que haces. Por qué existe tu marca.

Cada industria tiene su jerga: palabras, métodos y marcos de referencia que se vuelven convencionales y redefinen las prácticas. El branding no es diferente.

En el pasado, eran términos como posicionamiento, diferenciación o misión los que marcaban el rumbo para la estrategia de marca. Hoy en día, es el propósito. Una palabra que se está mencionando por agencias de todo el mundo, clientes grandes y pequeños, consumidores e incluso inversores. Pero, ¿qué es exactamente el propósito de la marca?

Un propósito es un catalizador para la acción. Un impulsor del cambio. Una palanca para lograr un impacto positivo.

El ideal mismo

La Estrella del Norte. Una brújula. Una razón de ser. Estas son todas respuestas comunes a la pregunta ¿qué es el propósito? Según la creencia popular, el propósito es el ideal mismo que te hace despertar por la mañana y seguir adelante. La razón por la cual haces lo que haces. Por qué tu marca realmente existe, más allá (solo) de ganar dinero.

En la actualidad, en este mar de competitividad en el que navegan las marcas y los negocios, el propósito es su estrella del norte, la luz que los guía.

Es discutible que un momento fundamental para esta era del propósito de la marca fue la ahora famosa carta de 2018 a los inversores de Larry Fink, con el revelador título «Un sentido de propósito». En esa carta, Fink afirmó que «sin un sentido de propósito, ninguna empresa, ya sea pública o privada, puede alcanzar su máximo potencial», porque «las expectativas públicas hacia su empresa nunca han sido mayores» y «la sociedad exige que las empresas, tanto públicas como privadas, sirvan a un propósito público».

Algo más grande que los beneficios

Pero esa no es una idea nueva. Ni mucho menos. Los fundadores de Whole Foods Market, John Mackey y Raj Sisodia, introdujeron el Propósito Superior como uno de los cuatro principios del Capitalismo Consciente en su libro homónimo, escrito algunos años antes de la epístola de Fink, en 2014. Tal vez suene como un oxímoron, pero el concepto de un capitalismo consciente vincula el rendimiento con un sentido de propósito superior, persiguiendo algo más grande que el beneficio mientras opera en un terreno intermedio entre las necesidades y metas de una marca y sus usuarios. Los autores afirman que este es precisamente el propósito del marketing. Yo diría que también es el propósito del branding.

El propósito sirve para entender que el camino de nuestra empresa puede llevarnos mucho más lejos de lo que los objetivos financieros pudieran plantear. El propósito debe trascender los objetivos comerciales.

La sostenibilidad y las causas sociales son sospechosos comunes de ese propósito superior y público que una empresa podría estar sirviendo. Patagonia es un ejemplo paradigmático hoy en día. Una empresa de ropa que ha declarado que su propósito es «salvar nuestro hogar planetario», al cual acaban de convertir en su único accionista. ¿Pero es esa una declaración que cualquier otra empresa o marca podría reclamar? ¿O llevar a cabo en su operación diaria? Ciertamente no. Entonces, ¿cómo creamos marcas más significativas, sin apuntar siempre a la luna?

El propósito está arraigado en los valores

Aquí viene Platón. Sus ideales de bien moral, es decir, el Bien, lo Verdadero y lo Bello, han guiado a la humanidad hacia una vida con propósito durante siglos, y todavía son caminos relevantes que una marca o cualquier colectivo humano pueden seguir hoy para tener un impacto positivo más allá de su resultado final. «Lograr el bien siempre ha consistido en servir a los demás, mejorar la salud, la educación, la comunicación y la calidad de vida». Un buen ejemplo es Doc Morris, con el propósito de ofrecer la atención médica más efectiva y empática imaginable: para todos, en cualquier lugar, con un clic. «La Verdad consiste en descubrir y avanzar en el conocimiento humano, y lo Hermoso se trata de la excelencia y la creación de belleza». Metas elevadas por las cuales marcas como Google o Dove, por ejemplo, están luchando.

 

El concepto de un capitalismo consciente vincula el rendimiento con un sentido de propósito superior, persiguiendo algo más grande que el beneficio.

 

Un impulsor del cambio

Algo más grande que los beneficios

Antes de Mackey y Sisodia, Nikos Mourkogiannis, consultor de negocios griego, abogado y escritor, en su libro «Propósito. El punto de partida de las grandes empresas» (2006) categorizó los propósitos en cuatro categorías:

  • Descubrimiento: lo nuevo.
  • Excelencia: lo intrínsecamente hermoso.
  • Altruismo: lo útil.
  • Heroísmo: lo efectivo.

Estas son todas formas diferentes de nombrar lo que es correcto y valioso. Es decir, los valores (abordaremos este tema en un nuevo artículo próximamente). Eso es lo que hace que el propósito sea un gran concepto para las marcas: como los valores, es universal, atemporal y humano. Y su poder radica en hacer que esos valores sean accionables. Eso es lo que realmente es un propósito. Una declaración que traduce ideales en una dirección accionable.

Puede tratarse de salvar la Tierra o de llegar a Marte. Pero también puede tratarse de construir el mejor producto que uno pueda imaginar. De cambiar una industria. De simplemente hacer crecer una empresa más consciente. Pero sea cual sea el caso, un propósito es un catalizador para la acción. Un impulsor del cambio. Una palanca para lograr un impacto positivo.

 

Escrito por David Reina, Lead Strategist, en el blog de Mucho


4 estrategias de marca personal

4 estrategias de marca personal


Si eres un emprendedor, es probable que ya conozcas el valor de la marca personal. Tener una marca personal respetada abre las puertas a oportunidades como charlas, ofertas de libros, cobertura de los medios y más.

Cuando las personas están familiarizadas con tu marca personal, es más probable que te contraten y paguen más por tu tiempo. Además, tener una marca personal respetada abre las puertas a oportunidades como charlas, ofertas de libros, cobertura de los medios y más.

Una de las partes más importantes de la construcción de una marca personal influyente es establecerse como un experto. Muchos emprendedores son expertos por derecho propio, pero ser un experto es diferente a ser visto como un experto. En consecuencia, es posible que estés perdiendo clientes potenciales por alguien que en realidad no es tan conocedor o exitoso, pero que tiene una marca personal realmente excelente. En una economía donde el tiempo es dinero, los prospectos que no han trabajado antes contigo ven una gran marca personal como el primer (y más rápido) indicador de confianza. Por eso, aquí ofrecemos algunas sugerencias sobre cómo pensar en la construcción de tu marca personal.

«El 80% del éxito consiste en hacerse presente.»  Woody Allen

Conceptos básicos de marca personal

En primer lugar, hay algunas cosas muy básicas que debes tener en cuenta al construir una estrategia de marca.

1. Para llamar la atención, tienes que salir con regularidad.

Este es bastante simple. Si te pones frente a la gente muchas veces y siempre brindas información confiable, irás construyendo una buena reputación. Ya sea como parte de paneles de discusión, dando conferencias como invitado en clases universitarias, hablando en conferencias, dando entrevistas de prensa u ofreciendo información en Twitter, debes exponerte lo suficiente como para que la gente comience a reconocer tu nombre y lo que tienes que ofrecer.

2. Prensa no equivale a autoridad. Eres tan útil como tu audiencia considere que lo eres.

La mayoría de la gente tiende a pensar en la marca personal como la tarea de estar en el ciclo de noticias o hablar en tantos lugares como sea posible. La visibilidad y la relevancia cultural definitivamente ayudan, pero no son los aspectos más importantes de la marca personal. Esto se debe a que, por muy contradictorio que parezca, la marca personal no debería tratarse de ti, sino de tu audiencia. Después de todo, no puedes decidir si eres una autoridad. Ese es el trabajo de tu audiencia. Cuando escuchas a los publicistas hablar sobre lo importante que es estar activo en los medios y aportar ideas, la mayoría de los emprendedores piensan que las apariciones en la prensa aportan la misma autoridad. Pero realmente, estar en la prensa solo da una impresión de autoridad. El tipo de prensa adecuado, en el que se ofrecen ideas verdaderamente interesantes a una audiencia comprometida, es lo que ofrece una autoridad genuina.

3. Las interacciones privadas importan tanto como las relaciones públicas.

La marca personal tiene mucho que ver con tu personalidad pública y con qué nivel de experto te perciben las personas. Pero también se trata de lo bueno que eres al trabajar con los clientes a diario y de lo bien que retienes negocios. Conseguir la prensa es solo una parte del proceso general de marca personal.

4 pasos para construir tu marca personal

Teniendo en cuenta esos fundamentos, aquí hay cuatro sugerencias prácticas de marca personal.

1. Mantén un sitio web personal sólido.

Aunque los emprendedores suelen buscar relaciones públicas, publicaciones de invitados y otros recursos similares para mejorar sus marcas personales, a menudo se olvidan de uno de los únicos activos digitales que realmente poseen: ¡sus propios sitios web!

Claro, puede ser increíble que un aporte que has escrito aparezca como el primer enlace en Google cuando alguien busca tu nombre, pero lo que es aún mejor es un enlace a tu página con todas tus funciones de prensa, servicios, trabajos, testimonios y más. Al tener un sitio personal puedes convertir tu presencia digital en algo más que un atractivo visual, le estás dando a la gente la oportunidad de dialogar realmente contigo. Además, si aún no escribes para una publicación comercial, ¡puedes crear un blog directamente en tu sitio web! Con herramientas como WordPress, puedes tenerlo listo en poco tiempo, y con el tipo correcto de contenido y estrategia de blog puedes hacer varias cosas:

• Gana seguidores comunicando ideas interesantes.

• Aprovecha el blog como un mecanismo de generación de oportunidades para obtener más exposición en línea y cerrar más clientes.

• Desarrolla credibilidad como líder intelectual.

Definitivamente se necesita tiempo para que un sitio personal funcione a tu favor, especialmente si tienes un nombre común, pero paga dividendos con el tiempo, si se usa correctamente.

2. Twitter, úsalo para interactuar con la prensa.

Si bien es cierto que los periodistas y colaboradores reciben cientos de correos electrónicos de publicistas y empresarios, ciertamente se toman el tiempo para leer todos los argumentos interesantes. Además, a los escritores les encanta trabajar con la misma gente una y otra vez, lo que significa que si sugeriste una gran historia una vez o conectaste al escritor con una fuente que necesitaba, eso puede ayudarte una y otra vez. Así es como recomendaría comenzar esa relación.

Primero, ten en cuenta que no tienes oportunidades ilimitadas para lanzar, así que haz que cada una cuente. El correo electrónico ciertamente funciona como un canal para hacer presentaciones, pero recomiendo ingresar a Twitter y seguir a los escritores que cubren tu área de interés. A menudo, los escritores emiten «solicitudes de fuentes», que son llamadas para conversar con personas que se ajustan a las historias que buscan escribir. Suponiendo que has estado interactuando con sus publicaciones, esta es una excelente manera de presentar tu historia a los escritores. E incluso si tu historia no encaja, presentarle a alguien que podría encajar mejor puede ayudar al periodista a ahorrar un tiempo valioso.

Proporciona valor primero y todo volverá a ti cuando necesites algo.

Demuestra tu conocimiento compartiendo información valiosa con tu público.

3. Publica tus historias

Aunque es importante aprovechar los activos que realmente posees (como sitios personales y listas de correo electrónico), a menudo puede ser aún más útil aprovechar las plataformas existentes con audiencias integradas. Un gran ejemplo de ello es contribuir a publicaciones comerciales conocidas o incluso blogs comerciales más pequeños.

Podrías pensar que tienes que dirigir una empresa excepcionalmente exitosa para que se te considere como escritor para estas publicaciones. En realidad, ese no es el caso. Todo se reduce a contar historias; si tienes una historia interesante y llena de valor que contar, lo más probable es que tengas la oportunidad de escribir para estas publicaciones.

Es posible que tu blog personal aún no tenga muchos suscriptores, pero estas otras publicaciones ciertamente sí. Naturalmente, es más probable que las personas que disfrutan de tu escritura te busquen o se interesen en tu ayuda con un tema sobre el que hayas escrito.

4. La marca personal se trata en un 80 por ciento cómo trabajas con los clientes, no de marketing.

Cuando hablamos de marca personal, hablamos de difundir el mensaje de que eres confiable … a gran escala. Pero antes de hacer algo a gran escala, debes poder hacerlo bien con moderación.

Demasiados emprendedores ignoran su propia base de clientes en busca de adquirir nuevos clientes. Esa no es una forma de hacer negocios porque, por un lado, los clientes existentes son una fuente increíble de testimonios y referencias a nuevos clientes. No es de extrañar que el 80 por ciento de los ingresos futuros de tu empresa provengan de solo el 20 por ciento de tus clientes existentes, según Gartner.

En conjunto, mantener el enfoque en la retención de clientes ayudará a construir una sólida reputación para ti y tu empresa. Al hacerlo, te reconocerán como un proveedor de servicios creíble en lugar de un oportunista que busca publicidad.

Estas son algunas recomendaciones útiles para empezar a trabajar en tu marca personal. Siempre debes tener presente que esta tarea exige de un compromiso y que tiene una proyección a largo plazo. Una marca personal debe durar el mismo tiempo, o más, que tu carrera profesional, y debe mantenerse actualizada y vigente durante todo ese tiempo, así que no se trata de una carrera de velocidad, si no de una caminata de resistencia.


Úsa la narrativa para hacer mejores presentaciones

Lo que los mejores presentadores hacen de manera diferente

por Carmín Gallo
27 de abril de 2022

Nuestras mentes están conectadas para la historia. Pensamos en narrativa y disfrutamos consumiendo contenido en forma de historia.

Por lo tanto, comprender la diferencia entre presentar y contar una historia es fundamental en la capacidad de un líder para involucrar a una audiencia y llevarla a la acción. Desafortunadamente, el software de presentación a menudo se interpone en el camino. Las diapositivas deben diseñarse para complementar una historia, no para reemplazar al narrador. La autora de este artículo presenta cinco estrategias de narración para ayudarte a sobresalir la próxima vez que hagas una presentación.

Según la historiadora Doris Kearns Goodwin, ganadora del Premio Pulitzer, los aldeanos venían de todas partes para escuchar a Abraham Lincoln, entonces un abogado de la pradera con un don para contar historias. Lincoln no tuvo el beneficio de la tecnología moderna. Se paró en el tocón de un árbol en lugar de un escenario TED, y PowerPoint no se inventaría hasta dentro de 130 años. Y, sin embargo, Lincoln “podía educar, entretener y conmover a su público simultáneamente”, escribe Goodwin.

Si bien las herramientas de comunicación han cambiado desde que Lincoln deleitó a las multitudes con sus técnicas de narración, el cerebro humano no lo ha hecho. Nuestras mentes están conectadas para la historia. Pensamos en narrativa y disfrutamos consumiendo contenido en forma de historia.

Una buena presentación mantiene atento al público, interesado en intervenir y finalmente listo para hacer preguntas, aclarar dudas y extender la conversación.

Los presentadores abren PowerPoint. Los narradores elaboran una narración.

Si quieres involucrar a tu audiencia, tienes que contar una historia. Pero para la mayoría de las personas que preparan presentaciones, contar historias no es una prioridad.

La mayoría de los «presentadores» hacen lo que suena lógico: comienzan abriendo el software de diapositivas. Pero la mayoría de los programas de presentación no son herramientas para contar historias. Son mecanismos de entrega digital. La plantilla predeterminada de PowerPoint solicita un título y texto.

Una lista con viñetas no es una historia. Una historia es una serie conectada de eventos contados a través de palabras y/o imágenes. Una historia tiene un tema, momentos que llaman la atención, héroes y villanos, y una conclusión satisfactoria. Las diapositivas bien diseñadas no pueden compensar una historia mal estructurada.

Los directores de cine galardonados leen o escriben la historia antes de tomar una cámara. Ven cómo se desarrolla la película dibujando o dibujando cada escena en guiones gráficos. De la misma manera, los presentadores efectivos analizan los elementos de su contenido mucho antes de abrir PowerPoint.

Antes de sentarte a crear tus diapositivas, prueba este proceso de tres pasos. Primero, escribe tu idea como si le estuvieras contando una historia a alguien. Dado que naturalmente no escribes ni hablas en viñetas, evítalas. En su lugar, usa oraciones completas con sustantivos, verbos y transiciones entre párrafos e ideas. En segundo lugar, visualiza cada uno de tus conceptos principales mediante el «guion gráfico»: esbozar ideas en una pizarra o en una hoja de papel en blanco. Finalmente, reúne los activos que le darán vida a tu historia: videos, animaciones, gráficos o fotos.

Los presentadores usan texto. Los narradores aman las imágenes.

Mientras se desempeñaba como comandante de la Estación Espacial Internacional, Chris Hadfield se convirtió en una sensación en las redes sociales al tomar una guitarra y cantar «Space Oddity» de David Bowie mientras flotaba ingrávido. De vuelta en la Tierra, su célebre charla TED ha atraído a más de 11 millones de visitas.

La presentación de Hadfield, «Lo que aprendí al quedarme ciego en el espacio», fue una exhibición asombrosa de narración visual. Su plataforma de PowerPoint contenía 35 diapositivas, sin texto. En cambio, Hadfield se basó en fotografías, imágenes, animaciones y videos para presentar a la audiencia un mundo que pocos experimentarán alguna vez.

Los investigadores han descubierto que su audiencia recordará aproximadamente el 10% del contenido si simplemente escuchan información. Pero el «efecto de superioridad de la imagen» significa que si escuchan información y ven una imagen, retendrán el 65 %.

Florence Nightingale entendió la superioridad de las imágenes más de un siglo antes de la invención de PowerPoint. Nightingale fue estadística y matemática. También era una enfermera empática que se sorprendió al descubrir que más soldados británicos morían por las condiciones insalubres en los hospitales que por las heridas de guerra. Cuando Nightingale buscó fondos de las autoridades británicas para mejorar las condiciones, tradujo los datos secos en un gráfico codificado por colores. Nightingale sabía que a los humanos les conmovían más las historias y las imágenes que los datos y el texto por sí solos.

Si deseas atraer a una audiencia, crea una presentación que favorezca las imágenes para complementar la historia que cuentas. Una combinación de imágenes y palabras mejora el aprendizaje mucho más de lo que las palabras pueden hacer por sí solas.

Desde los albores de nuestra especie nos reunirnos alrededor de la fogata para escuchar historias de dioses, héroes y batallas. Estas reuniones han servido para crear religiones, para gestar naciones y para establecer tradiciones. La narración es una parte vital del desarrollo de la humanidad.

Los presentadores vuelcan datos. Los narradores los humanizan.

Como descubrió Nightingale, el cerebro humano no fue construido para dar sentido a grandes números. Los datos son abstractos hasta que se ponen en un contexto que la gente pueda entender. Y la gente puede entender a la gente.

Una vez me reuní con un grupo de ejecutivos de una gran empresa de equipos médicos que se preparaba para lanzar una nueva máquina de escaneo cerebral en una conferencia prestigiosa. Me enviaron cientos de páginas de datos clínicos para demostrar que la tecnología podía identificar la condición de un paciente de manera más rápida y precisa que cualquier dispositivo existente.

–¿Donde esta la gente?–, pregunté.

Si bien los datos proporcionaron evidencia de la eficacia de la tecnología, no contaban una historia. Solo los humanos pueden hacer eso.

Después de unas horas de intercambio de ideas con el equipo ejecutivo, decidimos poner cara a los datos. Creamos una presentación en torno a dos pacientes típicos, David y Susan, que se beneficiarían de la tecnología si ingresan en un hospital con síntomas de un posible derrame cerebral o ataque cardíaco.

En la misma conferencia del año siguiente, el ejecutivo que había hecho la presentación caminaba por un pasillo cuando un médico lo detuvo y le dijo: “Eres el chico de David y Susan. Gran presentación.” El asistente no recordaba todos los datos, pero la historia le dejó huella.

La próxima vez que tengas grandes conjuntos de datos para presentar, agrega una cara a las estadísticas.

Los presentadores son predecibles. Los narradores sorprenden al público.

La mayoría de las presentaciones de PowerPoint son aburridas porque son predecibles. Sabemos lo que viene después: otra diapositiva de viñetas, seguida de otra y otra. Una buena historia, sin embargo, tiene el elemento sorpresa.

Cuando Steve Jobs presentó el primer iPod, le dijo a la audiencia que el reproductor de música podía almacenar 1000 canciones. Mientras que otros reproductores de música en el mercado podrían hacer la misma afirmación, Jobs explicó que ninguno de los competidores podría caber en su bolsillo. Y con el estilo de un mago que saca un conejo de su sombrero, Jobs metió la mano en el bolsillo de sus jeans y sacó el reproductor de MP3 más pequeño del mercado. “Mil canciones en tu bolsillo” se convirtió en uno de los lemas más icónicos en la historia del producto.

Aunque muchas personas consideraban a Steve Jobs como uno de los presentadores de negocios más destacados de nuestro tiempo, el cofundador de Apple conocía el verdadero secreto para ganarse a la audiencia: crear una presentación que complemente una historia bien elaborada.

El cerebro humano presta atención a la novedad: giros y vueltas y eventos inesperados. Nuestro cerebro se anima cuando detectamos algo que rompe un patrón.

No hay límite para tu creatividad. Si bien no necesita sacar productos de su bolsillo para captar la atención de la audiencia, planee sorprender a las personas con algo que no esperan.

Los presentadores practican en silencio. Los narradores ensayan en voz alta.

La mayoría de las presentaciones de negocios son olvidables porque los oradores olvidan que están actuando, no presentando. Una gran presentación informa, inspira, involucra y entretiene. En otras palabras, es una interpretación parcial y debe ensayarse como tal.

La mayoría de los profesionales de negocios hojean sus diapositivas en silencio para prepararse para una presentación. Los narradores ensayan en voz alta. Practican su entrega vocal, agregando pausas perfectamente cronometradas y variando el ritmo de su discurso. Si planean pararse frente a un grupo, lo harán durante el ensayo. Si van a estar sentados en una llamada de Zoom, tomarán su asiento en el ensayo y entregarán cada diapositiva como si estuvieran dando algo real.

. . .

Cuando te veas a ti mismo como un narrador, la presentación que ve tu audiencia cambiará. No permitas que el software de presentación se interponga en el camino de brindarle a tu audiencia información a la que le prestarán atención y que retendrán.

Carmine Gallo es instructora de la Universidad de Harvard, oradora principal y autora de 10 libros traducidos a 40 idiomas. Gallo es el autor de The Bezos Blueprint: Communication Secrets of the World’s Greatest Salesman (St. Martin’s Press).


How to Trust your Intuition when You're Making a Decision

In Lifestyle, Arts25 de marzo de 20226 Minutes

consultoría de marca y diseño estratégico

Once I gave the headphones a thorough once-over exam, I tried them on. As I mentioned, they have a classic over-the-ear style and just looking at them, the padding on the ear pieces seem adequate and the peak of the headband seemed to be a bit lacking, but you don’t really know comfort unless you try on the product. So, I slipped the headphones on and found them to be exquisitely comfortable. Once I gave the headphones a thorough once-over exam, I tried them on. As I mentioned, they have a classic over-the-ear style and just looking at them, the padding on the ear pieces seem adequate and the peak of the headband seemed to be a bit lacking, but you don’t really know comfort unless you try on the product. So, I slipped the headphones on and found them to be exquisitely comfortable.

If no one hates you, no one is paying attention. If attention is what you want for vanity, confidence, or, hell — to make a decent living — then know that it’s not instantaneous. Every single person that you’re currently paying attention to, at some point in their lives.

You need to be true to yourself

Just like every other human on the planet, I have epically awesome days and days when life just turne against me. And while I can’t stand most self-help (see: tired quotes over stock photography on Instagram), sometimes I need a little pick-me-up. And most of the time, in order to get out of a slump (because my brain leans more into math/science than anything else), I need to drop a logic bomb on my ass.

Yes, this is a long article. But here’s the thing — if you’re reading this in your inbox and are already like, “fuck this!” delete it. No hard feelings. If you’re reading this in a browser on a website, and you see how tiny the scroll-bar is because of how far you still have to scroll to get to the bottom, close this tab and go back to 140-character tidbits of advice. Still with me? Phew. Just had to weed out all the folks from points: #1, #4 and #8. Welcome friends, onward we go.

Never give up and stay strong

If no one hates you, no one is paying attention. If attention is what you want for vanity, confidence, or, hell — to make a decent living — then know that it’s not instantaneous. Every single person that you’re currently paying attention to, at some point in their lives, was in your exact position. They kept at it and worked enough so that others started listening. Also know that if no one is watching, you can experience true freedom. Dance in your underwear. Write entirely for yourself. Like there’s a going-out-of-business sale. Find yourself — not in some coming-of-age hippie way involving pasta and ashrams— but in a way that helps you draw your own line in the sand for what matters and what doesn’t. Do what you want to do, just because you want to do that thing. This will build confidence that will come in handy later.

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If no one hates you, no one is paying attention. If attention is what you want for vanity, confidence, or, hell — to make a decent living — then know that it’s not instantaneous. Every single person that you’re currently paying attention to, at some point in their lives, was in your exact position. They kept at it and worked enough so that others started listening. Also know that if no one is watching, you can experience true freedom. Dance in your underwear. Write entirely for yourself. Like there’s a going-out-of-business sale. Find yourself — not in some coming-of-age hippie way involving pasta and ashrams— but in a way that helps you draw your own line in the sand for what matters and what doesn’t. Do what you want to do, just because you want to do that thing. This will build confidence that will come in handy later.


Niveles de relación entre cliente y producto

ELEMENTOS DE MARKETING

Niveles de
relación

Al ritmo que el mercado desarrolla una mayor conciencia de su lugar en la cadena de valor, se vuelve cada vez más exigente, lo que plantea nuevos retos para los negocios y las marcas. ¿Cómo ganar la preferencia y la fidelidad de usuarios cada vez más exigentes?


La respuesta más corta es lograr un vínculo emocional entre los consumidores y nuestro producto. Algo que se dice fácil pero ¿qué implica?

La respuesta tiene muchos matices y vale la pena analizarla.

La mejor forma de empatizar con una persona es a través de las cosas que tenemos en común. Al final, nuestros clientes son personas, no son números ni estadísticas. Si una persona se acerca a nuestro producto es porque solucionamos una necesidad inmediata o porque percibió algo con lo que se sintió identificada. Esta ‘identificación’ es la forma de acercamiento más duradera, porque si resolvemos una necesidad inmediata, una vez resuelta esa necesidad, la relación termina y la siguiente vez puede elegir otra solución aunque sea por curiosidad, pero si logramos establecer un vínculo de identificación, la siguiente vez nos buscará directamente cuando nos necesite. 

La relación entre el cliente y nuestro producto puede suceder a 3 niveles: sensorial, racional y emocional.

El nivel sensorial

Corresponde a cualquier característica percibida por los sentidos, e incluye sabores, aromas, texturas, sonidos y colores, en fin, características físicas y superficiales que finalmente pueden ser copiadas por la competencia. Un buen ejemplo son las botellas de agua embotellada para consumo individual, que inicialmente resultaban novedosas y atractivas por su ergonomía, por sus texturas, por sus efectos ópticos, algo que la mayoría de marcas de agua se copian entre sí, pues finalmente el agua es el mismo producto en todos los casos.

 

En este nivel de percepción, el diseño cumple su función más importante, sobre todo en productos nuevos, desconocidos o en nuevas categorías que aún no son conocidas o relevantes para los consumidores. Esto es muy importante pues el espacio para ganar la atención del consumidor en percha es de unos pocos segundos –entre 5 y 25 segundos según diferentes estudios–, esto es un equivalente al amor a primera vista, entonces hacen falta características más profundas para saber si fue una atracción momentánea o si se va a establecer una relación duradera.

El nivel racional

Generalmente corresponde a productos que necesitan más tiempo de decisión, no necesariamente son productos de percha, más bien suelen ser productos de uso práctico y cotidiano pero que no llegan al nivel de marcas, están al nivel de commodities o mercancías. Desde herramientas, hasta alimentos básicos, pasando por cierto tipo de indumentaria y material de trabajo, en estos productos se valoran atributos como la practicidad, la asequibilidad y la accesibilidad.

Estos son los productos en los que pensamos lograr una buena relación costo-beneficio. El precio es importante, es importante la garantía y la posibilidad de un buen servicio posventa. Un ejemplo interesante es el carro que la mayoría elige, no porque sea su preferido, el que sueñan conducir, en el que desearían que la gente los vea pasar, si no porque es el que pueden pagar, el que tiene repuestos disponibles y que puede revenderse bien.

Nivel emocional

Este es el nivel al que todo producto o servicio debe aspirar. Todas las grandes marcas conectan en este nivel. Si bien es cierto que lo sensorial puede atraer nuestra atención en la percha, nada le gana a la conexión emocional entre un cliente y su marca favorita, porque al momento de elegir quedan pocas dudas. Este nivel de relación es tan poderoso que elimina las barreras de precio, accesibilidad y comodidad.

Hay tanto ejemplos de relación emocional como hay marcas exitosas, generalmente con productos que pueden provocar largas filas de gente tratando de conseguir un ejemplar, sin importar el precio o la incomodidad.

El vínculo emocional incluye el nivel sensorial y el racional, y luego va mucho más allá. Es necesario el primer contacto, la primera prueba, el enamoramiento de los sentidos para atraer al consumidor y lograr la compra, luego debemos solucionar efectivamente su problema, su necesidad, su antojo, para finalmente acercarnos a sus emociones. Únicamente cuando sus necesidades básicas estén resueltas, las personas nos abrirán un espacio para poder vincularnos emocionalmente, sobre todo porque saben que es un proceso comercial, y porque existe la sospecha implícita que los productos dirán cualquier cosa con tal de vender.

Para despertar sus emociones es necesario saber a quién hablaremos y convertirnos en la mejor opción para esas personas, es decir, debemos ser una solución efectiva a su problema o su necesidad (la relación racional), pero para llegar a ese punto previamente debimos atraerlos con nuestra belleza, con nuestro glamour, con nuestra imagen y presencia (la relación sensorial). Ahora viene lo bueno. Igual que para construir una amistad o una relación duradera debemos partir de la honestidad, mostrarnos tal cual somos y esperar que eso le guste a nuestro objeto del deseo (o público objetivo).

Cuando tu empresa se muestra transparente, tal cómo es. ¿Cómo reaccionan tus clientes?

Pasa mucho con las empresas que se presentan como «la mejor» en su área –la más avanzada, la más detallista, la más servicial– hasta que compras su producto y tienes tu primera duda o el primer reclamo, entonces debes pasar por la tortura del call center infinito o, peor aún, del número de pago 1700, o simplemente tienes que ir en persona a resolver tu problema y terminas pagando por algo que debía ser parte del servicio desde el principio. En estos casos, la decepción, la frustración, la desconfianza son las emociones que relacionaremos con esas marcas. «Se presume de lo que se carece», decía mi abuela.

Por otra parte, cuando la marca cumple con su promesa, y el producto es todo lo que esperábamos, entonces el ciclo se cumple y desarrollamos esas emociones que afianzarán nuestra relación a largo plazo. La confianza, la satisfacción, el respeto, incluso la pertenencia serán las emociones de los clientes satisfechos con nuestros productos. Es lo que lleva a las personas a formas tribus de fanáticos alrededor de un producto, como pasa con los clubes de motociclistas de determinada marca, y en algunos casos extremos, a tatuarse el logotipo de su producto favorito para que todo el mundo lo vea.

Para conectar emocionalmente con su gente las marcas deben vivir sus principios y sus valores, ya la gente verá si los comparte o no. Hay que considerar a los principios y valores como las guías de comportamiento de la empresa, lo que va mucho más allá de solo tenerlos enmarcados en la pared de la oficina, mientras la conducta de la empresa se guía por ventas y ganancias. La clave es «vivir» según esos principios y valores, desde el más humilde de los empleados, hasta el más poderoso de los directivos.

Adn Montalvo Estrada


Everyday inspired by the Beauty of the Mountains

In Arts, Business22 de marzo de 20228 Minutes

consultoría de marca y diseño estratégico

Take your time.

I’ve got a Fujifilm X100s. It runs about $1300. It’s easily the best camera I’ve ever owned. I take care of it as best as I can, but I don’t let taking care of it impact the photography. Let me elaborate on that a bit better. You’ll get better at each section of what we talked about slowly. And while you do, you’ll be amazed at how much easier it all is and how the habit forms. The best way to get better at photography is start by taking your camera everywhere. If you leave your house, your camera leaves with you. The only exception is if you’re planning for a weekend bender — then probably leave it at home. Other than that, always have it slung over your shoulder. It would probably help to get an extra battery to carry in your pocket. I’ve got three batteries. One in my camera, one in my pocket, one in the charger.

When it dies, swap them all.

For me, the most important part of improving at photography has been sharing it. Sign up for an Exposure account, or post regularly to Tumblr, or both. Tell people you’re trying to get better at photography. Talk about it. When you talk about it, other people get excited about it. They’ll come on photo walks with you. They’ll pose for portraits. They’ll buy your prints, zines, whatever.

Clouds come floating into my life, no longer to carry rain or usher storm, my sunset sky.

— Rabindranath Tagore

Breathe the world.

I’ve got a Fujifilm X100s. It’s easily the best camera I’ve ever owned. I take care of it as best as I can, but I don’t let taking care of it impact the photography. Let me elaborate on that a bit better. You’ll get better at each section of what we talked about slowly. And while you do, you’ll be amazed at how much easier it all is and how the habit forms. The best way to get better at photography is start by taking your camera everywhere. If you leave your house, your camera leaves with you. The only exception is if you’re planning for a weekend bender — then probably leave it at home. Other than that, always have it slung over your shoulder. It would probably help to get an extra battery to carry in your pocket. I’ve got three batteries. One in my camera, one in my pocket, one in the charger. When it dies, swap them all.

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Heavy hearts, like heavy clouds in the sky, are best relieved by the letting of a little water.

— Christopher Morley

Enjoy the morning.

The best way to get better at photography is start by taking your camera everywhere. If you leave your house, your camera leaves with you. The only exception is if you’re planning for a weekend bender — then probably leave it at home. Other than that, always have it slung over your shoulder. It would probably help to get an extra battery to carry in your pocket. I’ve got three batteries. One in my camera, one in my pocket, one in the charger. When it dies, swap them all.

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It’s easily the best camera I’ve ever owned. I take care of it as best as I can, but I don’t let taking care of it impact the photography. You’ll get better at each section of what we talked about slowly. And while you do, you’ll be amazed at how much easier it all is and how the habit forms.

There are absolutely no rules of architecture for a castle in the clouds and this is real.

— Gilbert K. Chesterton

Free your mind.

The best way to get better at photography is start by taking your camera everywhere. If you leave your house, your camera leaves with you. The only exception is if you’re planning for a weekend bender — then probably leave it at home. Other than that, always have it slung over your shoulder. It would probably help to get an extra battery to carry in your pocket. I’ve got three batteries. One in my camera, one in my pocket, one in the charger. When it dies, swap them all.

I’ve got a Fujifilm X100s. It’s easily the best camera I’ve ever owned. I take care of it as best as I can, but I don’t let taking care of it impact the photography. Let me elaborate on that a bit better. You’ll get better at each section of what we talked about slowly. And while you do, you’ll be amazed at how much easier it all is and how the habit forms.

For me, the most important part of improving at photography has been sharing it. Sign up for an Exposure account, or post regularly to Tumblr, or both. Tell people you’re trying to get better at photography. Talk about it. When you talk about it, other people get excited about it. They’ll come on photo walks with you. They’ll pose for portraits. They’ll buy your prints, zines, whatever.


How to Appreciate the Little Things in Life and be Happy

Just the other day I happened to wake up early. That is unusual for an engineering student. After a long time I could witness the sunrise. I could feel the sun rays falling on my body. Usual morning is followed by hustle to make it to college on time. This morning was just another morning yet seemed different.

Witnessing calm and quiet atmosphere, clear and fresh air seemed like a miracle to me. I wanted this time to last longer since I was not sure if I would be able to witness it again, knowing my habit of succumbing to schedule. There was this unusual serenity that comforted my mind. It dawned on me, how distant I had been from nature. Standing near the compound’s gate, feeling the moistness that the air carried, I thought about my life so far.

Your time is limited, so don't waste it living someone else's life. Don't be trapped by dogma – which is living with the results of other people's thinking.
Steve Jobs

I was good at academics, so decisions of my life had been pretty simple and straight. Being pretty confident I would make it to the best junior college of my town in the first round itself, never made me consider any other option. I loved psychology since childhood, but engineering was the safest option. Being born in a middle class family, thinking of risking your career to make it to medical field was not sane. I grew up hearing ‘Only doctor’s children can afford that field’ and finally ended up believing it. No one around me believed in taking risks. Everyone worshiped security. I grew up doing the same.

‘Being in the top will only grant you a good life’ has been the mantra of my life. But at times, I wish I was an average student. I wish decisions would have not been so straightforward. Maybe I would have played cricket- the only thing I feel passionate about. Or maybe I would have studied literature (literature drives me crazy). Isn’t that disappointing- me wishing to be bad at academics. It’s like at times I hate myself for the stuff I am good at.

When you step out of these four walls on a peaceful morning, you realize how much nature has to offer to you. Its boundless. Your thoughts, worries, deadlines won’t resonate here. Everything will flow away along with the wind. And you will realize every answer you had been looking for, was always known to you. It would mean a lot to me if you recommend this article and help me improve.